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Parte fundamental de uno de los árboles genealógicos más importantes de este deporte en México, Paco Montero ha vivido esta disciplina en diferentes trincheras,  de trato amable y dispuesto, lo encontramos en su hogar, el Club Villa Coapa que este año cumple su cuarenta aniversario, lugar donde conoció a inicios de los años 70, su más grande pasión: El Squash. 

Desde jugador, hasta alto directivo, poniendo siempre su esfuerzo y alegría para el desarrollo de esta disciplina deportiva, preocupado por su organización, Paco Montero ha visto por completo el crecimiento del squash mexicano y nos compartió su trayectoria y la manera en la que lo ha visto durante todo este tiempo.

“Pues fue aquí en nuestro club, en Villa Coapa, mis hermanos pusieron la cancha y me invitaron a conocerla, desde ahí no he salido. Estamos hablando del 72,  yo jugaba en la universidad, pero jugaba frontón, frontón de mano, a veces frontenis, pero cuando vi el squash, noté que era más dinámico, que necesitaba mucho más concentración, eso fue lo que más me llamó la atención”.

Vivió las dos etapas, el paso de las canchas americanas a las inglesas, cuando México estaba destacando en bola dura fue cuando vino el cambio hacia la blanda, “entonces ahí tuvimos que volver a tomar el camino y bueno, a lo mejor yo ya no participé tanto en esta modalidad”.

Como jugador destacó haciendo equipo, representando a Villa Coapa, ganando la Copa Martí, un torneo que reunía a clubes del D.F. y área metropolitana, era 1974, desde entonces encontró el entusiasmo y la motivación suficiente para continuar con el squash. 

“Está mi hermano Miguel, de los fundadores del club, junto con mi otro hermano, Lalo, dos de los hijos de Miguel, Miguel y Octavio se dedicaron a jugar en muy buen nivel, primera fuerza, ahora son entrenadores y mi sobrina, sus dos hijos ya empiezan a jugar también, esperamos que pronto sean más”. 

Además de familia directa, también están todos los amigos que iban a jugar a su club y que ahora son como de la familia, muchos tienen sus clubes o se han destacado como entrenadores de buenos jugadores.  

“Entre ellos está Juan Méndez, quien representó al club durante muchos años, Luis Alberto Núñez, de los primeros que se fue a jugar a Estados Unidos, punta de lanza para que Juan, Alejandro Moreira, José Luis Méndez, Miguel Montero, destacaran por la inquietud de Luis Alberto, quien dijo: “yo me voy a Estados Unidos para aprender más y mejorar”, Luis Alberto abrió el camino. Los retos son los que te ayudan a crecer y somos competidores”.

“Primero, junto con mis amigos del club fundamos la Asociación de Squash del D.F. porque queríamos representar a alguien, no encontrábamos a quien, yo estudiaba en la UNAM y buscaba hacerlo, pero no nos apoyaron, les decía, -quiero representar a la institución-, pues es que no hay asociación, -pues la hacemos-, no se puede, así me la lleve muchos años”. 

“Después quisimos que el club representará al Distrito Federal, a México y fue así que llegamos a Promoción Deportiva, Roberto Mandujano, Arturo Izunza, Manuel Solís, César Mandujano, Arturo Reyes, Sergio Ocheli, Pedro Luna, Luciano Hernández, esa fue la primera mesa directiva, estamos hablando de hace treinta años o un poquito menos, así hicimos la Asociación de Squash del D.F. y motivando a los demás estados a que hicieran su asociación”. 

“La Asociación del D.F. que había en ese entonces, era de quienes tenían el control de la Federación y por eso no querían que entrara nadie, era un grupo de amigos e impedían que se armara una asociación formal, pero gracias a Promoción Deportiva, con el señor Sergio Zaldívar, pudimos formarla, fue el primer paso para tener una Federación”.

“Lo hicimos en equipo, el presidente de la Asociación del D.F. en ese momento era Arturo Izunza, una vez que yo había salido, realmente se movió muy bien y pudimos formar la nueva, que ya se llamó Federación de Squash de México, la representante actual de nuestro deporte en el país, porque hasta el nombre no nos dejaron poner, porque eran dueños de la Federación Mexicana de Squash”.

“Sí y después de que se integró la primera Federación también formé parte de la Asociación de Squash de la UNAM, la pudimos hacer, al fin pudimos representar a la institución como jugadores, entrenadores o directivos, en eventos como las Olimpiadas Juveniles, porque es otra entidad que entra al deporte organizado”.

Ivar Sisniega fue el impulsor de las Olimpiadas Nacionales, pero Arturo Izunza logró que el squash entrara a esta competencia, porque al principio no lo consideraron, pensaron que no era tan popular.

“Sí la tuve,  a finales de  los años 90, debí estar por esa época, pudimos a poyar a los buenos jugadores, por ejemplo Samantha, para que fuera a competir a los Mundiales. Yo les decía a los de primera fuerza, yo estoy aquí para ayudarles,  para que ustedes destaquen”.

“Hubo problemas con la gente de la mesa directiva, no coincidíamos en muchas cosas y eso nos impidió trabajar más por los muchachos, eso es lo que yo siempre he querido hacer, a lo mejor ellos veían por sus intereses y respeto su punto de vista”.

“Estuve dos años aproximadamente, trabajamos incómodos, la verdad yo ya quería dejar el cargo porque no podíamos hacer nada, por cuestiones de estatutos no me podía ir, yo veía que era necesario el cambio, adentro no te puedes estar peleando, tenemos que ir todos por el mismo camino para poder avanzar”.

En los 70 fue jugador, en activo casi 15 años, al final de esa etapa comenzó a entrenar en Villa Coapa, no había muchos instructores en México. “Entrenando se me despertó el gusto por la enseñanza, luego fui directivo, a finales de los 80, acabé mi etapa en la Federación como presidente, me vine a Coapa, a seguir entrenando y ahora enseñando aprendo cada vez más”.

El club Villa Coapa cumple 40 años,  y lo van a celebrar en agosto retomando un torneo que hace mucho no realizan, el de aniversario, un torneo de tradición que en esta ocasión será exclusivo, así que tendrá cupo limitado.