- La prioridad es jugar mucho y corregir la técnica al estar en la ciudad europea
- Es un punto geográfico estratégico
Samantha Terán ya nos habló de la meta principal en este año: la medalla de los
Panamericanos en octubre, ahora descubramos como se prepara en estas fechas para
llegar a ella. Esta es la segunda entrega de nuestra entrevista exclusiva con la
número 1 de nuestro país.
Como lo informamos el pasado 12 de mayo en
nuestro portal Samantha se encuentra en Ámsterdam actualmente, realizando una
concentración de tres semanas.
Este campamento en la capital holandesa
es algo habitual en tu preparación, platícanos más sobre ella.
"Aunque parezca chistoso practico menos allá, porque le doy más prioridad a la
calidad y no a la cantidad, entonces entreno a las 10 de la mañana y hago 2
sesiones de squash y no hago tanto físico, esa parte sólo está programada para
días específicos. Lo que si hago mucho allá es jugar con mujeres porque el nivel
es diferente al juego contra hombres, aunque yo le gane al hombre, entonces para
jugar con mujeres necesito irme a Ámsterdam, eso es lo que principalmente hago
allá, jugar mucho y corregir técnica, ejercicios de primaria para volver y
corregir".
¿Cuáles son las principales diferencias de jugar contra un
hombre?
"Mira, entrenar es maravilloso con hombres, pero jugar es más
salvaje contra ellos, porque le pegan más fuerte, más rápido, el hombre si llega
a unas bolas a las que la mujer no, así que se degenera el juego. Que le estés
pegando y pegando no le hace tanto daño a una mujer buena, sino los tiros y
cuándo los debes de aplicar y eso entrenando con hombres no lo puedo corregir
mucho, porque a menos que me salga un nick y se muera la bola el hombre llega a
todas, cosa que la mujer no, es complicado pero muy diferente".
¿Por
qué escoger a Ámsterdam como la ciudad de tus entrenamientos?
"Es un
punto estratégico y fácil de recorrer porque andas en tu bicicletita, siempre le
platico a la gente que el momento más estresante es agarrar la bici porque estás
chocando con otras 30 más. También me facilita las cosas, por ejemplo Nicole
vive en Malasia, imagínate viajar de allá a Europa o EUA, así que es fácil
moverte de Ámsterdam a cualquier otro lugar y como hay mucha gente contra quien
jugar conviene más, comenzó con una o dos squashistas pero ahora ya es fácil
porque ya hay muchas allá".
Samantha nos confiesa que lo más difícil es
adaptarse a los cambios de horario, tal como le sucedió en la gira de principios
de año, donde le cambio a su cuerpo 7 veces el ritmo en aproximadamente 20 ó 25
días. "Pero tratas de no dormir y seguir tu horario, esa es la clave, hacer tu
ritmo de vida, ir a entrenar para cansarte y esa noche si duermes muy bien el
problema será el segundo y tercer día que ya no estás tan cansado y ya tu
metabolismo está de día siendo de noche allá, tarda como 3 ó 4 días pero te
tienes que mentalizar a adaptarte", aseguró.