Conocer los antecedentes de este apasionante deporte ayudará a comprender el potencial que tiene nuestro país. Si se toma en cuenta que los antecedentes del Squash se registran en 1800, a América llega en 1870 y a México en 1965, la innovación y el impacto que se ha tenido a nivel mundial es notable, su avance a pasos agigantados es digno de mencionarse.
Los antecedentes
El origen del squash se dio en una cárcel inglesa, en la que los presos pasaban todo el día encerrados y solo salían de sus celdas a la hora de la comida. Estos cuartos tenían una base para sentarse en donde pasaban la mayor parte del tiempo, así que amarraron una camisa mojada y apretada hasta formar una especie de pelota. Sentados o acostados, dependiendo de la distribución de las celdas, los presos rebotaban “la pelota” en la pared, y la base donde se sentaban fungía como chapa. Posteriormente, se popularizó este juego y los dejaban salir al patio de la celda a jugar unas horas. Al tratarse de una actividad recreativa los permisos fueron extendiéndose para practicar esta actividad.
La realeza ve este tipo de entretenimiento y optan llevarlo a los palacios y universidades. La primera en integrarlo a sus actividades fue la Universidad de Harrow en 1820, los padres de familia veían que sus hijos pasaban mucho tiempo en el patio trasero fumando, entonces decidieron transformar el sótano de la universidad que era muy amplio y construyeron tres canchas de squash. “Las cuales sirvieron para que dejaran de fumar y se pusieran a jugar”, comentó Mario Iván Sánchez, siete veces campeón mundial de Squash, al platicar sobre de este deporte de raqueta.
“La raqueta se inventó desde 1840, se empezó con un remo que se utilizaba para canotaje a la que le amarraron una especie cinta para que la pudieran agarrar sin astillarse, y en el orificio, le pusieron cuerdas para empezarle a pegar. La diferencia entre la raqueta y la paleta es que la primera lleva cuerdas”, complementó Sánchez Oviedo. En 1841 los hindús, como colonia inglesa, inventan el proceso vulcanización a cuatro gajos con los que se unía la pelota. Por el sonido que producía el rebote de la pelota en las paredes del sótano, se le da el nombre de Squash. El cual se empieza a popularizar en Inglaterra, Paquistán, Jamaica y Australia.
Cada vez más fue aumentando el número de países en los que se jugaba este deporte de raqueta, incluso la evolución se vio dividida por dos estilos diferentes de juego, el que se realizaba en canchas americanas (9.75m x 5.64m) y se jugaba con bola dura, y el de las canchas inglesas (9.75 m x 6.40 m) con bola blanda, en donde la diferencia fundamental se refleja en el tamaño de las canchas y la altura de la chapa.
Destaca la modalidad de canchas inglesas que es la que actualmente prevalece en el mundo, es importante mencionar que para 1994 se tenía un registro de 46,000 canchas a nivel mundial y más de 15 millones de jugadores.
El auge en México
Fue hasta 1965 que Raúl De Villafranca trajo el squash a México “quien por cierto primero jugó en un buque inglés, posteriormente construyó la primera cancha allá en el Pedregal”, compartió Sánchez Oviedo. La cual fue recibida con singular entusiasmo por la familia Villafranca, amigos y colegas de negocios. La popularidad del deporte de raqueta fue creciendo especialmente en la clase alta de México.
En 1968, Raúl De Villafranca se acerca a Carlos y Raúl Sánchez para invitarlos a incursionar en el squash, ellos practicaban el frontenis y formaban parte de la selección tricolor que participó en la Olimpiada como deporte de exhibición. Ambos jugadores marcaron historia dentro del Squash mexicano, Raúl Sánchez destacó por sus victorias de diversos campeonatos, posteriormente Mario Iván Sánchez, su sobrino, fue el primer mexicano que ganó siete veces el título de campeón mundial. El auge del squash se reflejó en el registro de 2000 canchas americanas en el Distrito Federal. El Palacio, el Squash Bol Club, el Raquet Club, el British, y el Azteca, eran los clubes más conocidos.
Javier Terán, junto con otros squashistas y empresarios traen a Hashin Khan No. 1 del mundo en aquel momento, para hacer partidos de exhibición y hacerle difusión al squash. Por influencia de Hashin Khan y el impacto que tuvo en su visita por México, las canchas inglesas empezaron a tener más peso en nuestro país. “Yo me siento, de alguna manera participe de las primeras selecciones que fueron a los Estados Unidos, en donde también Mario Iván estuvo, aunque muy joven. En ese momento el equipo más exitoso es en donde está Pepe Mussi, Isaac Iren, Juan Méndez, Elías Zacarías y yo, cinco integrantes que vamos a Canadá y ganamos al equipo local, vamos a Estados Unidos y quedamos subcampeones, pero al siguiente año logramos el campeonato inter-colegial, que lo consideraban como un mundial pues nadie jugaba más squash americano”, compartió Terán.
Este sobresaliente grupo de squashistas le gana a las mejores universidades de EU, sin embargo con el cambio de juego a canchas inglesas, varios jugadores se rezagaron, y al entrar en competencia con otros países el juego fue más duro. Pakistanís, hindús e ingleses se convierten en campeones mundiales. En la década de los 70 y 80 destaca la figura de José (Pepe) Mussi quien fue campeón mundial de individuales y por equipos en Filadelfia, EU. También sobresalen nombres como: Elías Zacarías, Jorge Aldaz, Enrique Pontones, Ramón Benítez, Felipe Trujano, Roberto Sasian, Héctor Celis, los hermanos Montero, Alberto Núñez, Gustavo García, entre otros.
La historia del squash en México aún se sigue escribiendo, la evolución ha hecho que nuevas figuras mexicanas den a conocer su entrega y pasión a nivel nacional e internacional. Los grandes pioneros del squash nacional hoy comparten su experiencia con las jóvenes promesas de este deporte, ya sea como entrenadores, empresarios, promotores y/o papás de squashistas que empiezan su despunte. Esta historia se escribe día a día y nuestro compromiso es dejar memoria a través de artículos, reportajes, entrevistas, notas y fotografías.