Enfriándose y poniéndose cool
+ Enfriar el cuerpo es tan necesario como el calentamiento
¿Cuántas veces han salido de un agitado juego de squash entre amigos sin haberse
tomado unos minutos para poder enfriarse?, ¿Sabían que esta fase es muy
importante para que sigan teniendo buen desempeño en próximos partidos? Si lo
saben, seguro son squashistas preocupados por su condición física, si no, aquí
les damos buenas razones para que se enfríen y se pongan cool.
En el
artículo pasado se habló del calentamiento y la importancia que éste tiene para
preparar al organismo para jugar squash, pero una vez que ya se calentó y se
compitió o entrenó intensamente, es necesario retomar gradualmente el ritmo
corporal y mental para que se tenga una buena actuación en los juegos por venir.
Por lo anterior, es necesario hablar del enfriamiento.
El enfriamiento
es la fase posterior a todo entrenamiento o sesión deportiva en el que en un
breve lapso de tiempo se realizan ejercicios y/o estiramientos de bajo impacto a
fin de desacelerar gradualmente la intensa actividad física que se realizó; con
ello se busca una recuperación del cuerpo para que vuelva a un estado de reposo.
De acuerdo con Rehman Gul, entrenador nacional de squash, realizar
apropiadamente el enfriamiento reduce la probabilidad de padecer calambres,
debilidad o rigidez, agotamiento y dolores musculares, los cuales son causados
por la aparición de ácido láctico. Cuando se hace ejercicio, el azúcar del
cuerpo se descompone en diferentes químicos para producir energía para los
músculos, pero si con la actividad física se supera la cantidad de oxígeno
necesario para que suceda dicha reacción, se genera una acumulación de ácido
láctico, el cual al cristalizarse causa dolor.
Por eso, para evitar este
tipo de padecimientos, el instructor Gul sugiere que se realice una sesión de
enfriamiento de entre 15 y 20 minutos. Por un lado, se debe dar espacio para
hacer ejercicios aeróbicos, los cuales permitirán al corazón y a la respiración
llegar a un nivel confortable. Así, en 5 o 10 minutos se puede trotar o bien
hacer bicicleta.
Luego se deben estirar los músculos con el propósito de
mantener la agilidad y flexibilidad de los mismos, en una sesión que va de 10 a
15 minutos. Estos ejercicios son muchos y variados, comprenden hacer
estiramientos como desplantes para cuádriceps y pantorrillas; o bien
estiramientos para tríceps, que consisten en flexionar uno de los brazos por
arriba de la cabeza hasta topar con la parte trasera del cuello y con el otro
brazo jalar el que está flexionado hacia el lado contrario. Cada estiramiento
debe durar entre 15 y 20 segundos y se debe respirar pausadamente con
inhalaciones profundas a través de la nariz y con exhalaciones a través de la
boca.
Rehman agrega también, que los ejercicios tanto para jugadores
juniors y seniors como para profesionales son los mismos, sin embargo las
sesiones de enfriamiento pueden ser más o menos extensivas de acuerdo a la
condición y nivel del raquetero.
Finalmente el entrenador también señala
que para que haya una mejor recuperación es necesario beber mucha agua o bien
bebidas deportivas o isotónicas que rehidraten el cuerpo, así como comer
alimentos de fácil digestión.
Así, el enfriamiento se vuelve una fase
fundamental en todo entrenamiento o competencia de squash u otro deporte, porque
es en esta etapa en la que el jugador pasa de la actividad a la inactividad y se
prepara para la próxima vez que se ejercite.
Las ventajas de enfriarse,
son muchas y van desde recuperar la frecuencia cardiaca y ayudar a la
eliminación de desperdicios como ácido láctico, hasta reducir el riesgo de una
lesión, mareos, debilidad y dolores musculares, así como la disminución de la
adrenalina en el cuerpo. Si no se pasa por el enfriamiento se puede estar seguro
de que luego de un exhaustivo juego, no se podrá con los malestares físicos que
se padecerán al día siguiente, porque el cuerpo no tuvo tiempo de recuperarse y
relajarse.
Por eso, dense unos minutos antes de ir a celebrar una
victoria luego de un acalorado juego de squash y enfríense para ponerse
cool.