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México, Distrito Federal, a 22 de junio de 2015.- La constancia de ser el número uno nacional a lo largo de cuatro años hizo que César Salazar asegurara su calificación a los Juegos Panamericanos de este año.

César ha fallado en infinidad de ocasiones, pero se ha levantado y superado las adversidades. Él disfruta lo que hace, lo ha intentado una y otra vez, ahora su trabajo y mentalidad no tienen otro objetivo más que conquistar el título continental de su deporte en Toronto, Canadá.

“Siempre debes disfrutar lo que te mueve, es la base para llegar al éxito o para cumplir todas las metas y objetivos, todo lo que haces debe ser con convicción y no por obligación, es el inicio del camino que te llevará a conseguirlo que deseas y cumplir los sueños.

“Desde noviembre cuando terminaron los Juegos Centroamericanos he estado trabajando para este evento, el más importante de este año, día con día pienso en esa medalla de oro, he mejorado en muchos aspectos con ese objetivo, sé que será difícil pero no veo por qué no pueda ganarse esa medalla, estoy muy motivado”, manifestó.

Una vez más el deporte y la vida le otorgaron al squashista potosino la oportunidad de lograr la revancha deportiva que tanto desea y que le permita ganar el título de la justa continental a desarrollarse en Toronto, luego de que en la edición pasada en Guadalajara se quedara con la plata, al caer ante el colombiano Miguel Ángel Rodríguez, cuarto del orbe.

La perseverancia, disciplina, compromiso y deseos de triunfo lo llevaron a convertirse en el deportista mexicano de esta especialidad a nivel profesional con mejor ranking en toda la historia, llegando a ocupar la posición 29 mundial.

“Es motivante estar en el top 30 y espero seguir escalando posiciones para seguir cumpliendo mis retos y objetivos, jamás debes conformarte y sé que eso es lo que no debo hacer, aprovechar todas las experiencias que te brinda la vida para ser mejor deportista y persona”.

El deportista de 27 años de edad y que abrazó este deporte junto a su hermano gemelo Arturo a los seis por herencia de su padre, Arturo Salazar, se han convertido en un orgullo potosino y en una de esas historias de éxito en el deporte, que se comparte dentro y fuera de las canchas.

Ambos comenzaron a practicar el squash de manera recreativa, sin sospechar qué tiempo más tarde la raqueta se convertiría en su pasión.

Tres años después, sus cualidades los llevaron a representar a su estado en competencias nacionales; a los 11 años llegaron las salidas a torneos internacionales y con ello un cumulo de experiencia a tan corta edad.

“Cada año, en Diciembre se juega un torneo en Estados Unidos, el US Open, es uno de los torneos más importantes a nivel juvenil, solo los dos mejores de cada categoría recibían apoyo para acudir y convertirse en los mejores, eso nos dio mucha experiencia”.

Su velocidad y talento pusieron a César ante el primero de los retos importantes de su carrera: el Campeonato Mundial Juvenil, en Pakistán.

“Fue una experiencia muy agradable, la cual siempre recuerdo, se jugaba cada dos años y que me ayudó mucho para llegar a donde ahora estoy, marcó mucho mi etapa como juvenil”.

En su camino se cruzó el futbol, deporte que a la par del squash practicaron e incluso con un predilección mayor, tal era su pasión por el balón que ambos llegaron a integrar el equipo de Tercera División Profesional del Club San Luis.

“Siempre nos gustó el futbol, de hecho tuvimos la oportunidad de dedicarnos como profesionales, comenzamos a jugar organizadamente a los 11 años, hicimos pruebas y estuve cerca de llegar al Tapatío de la Primera División A, pero por razones externas no pudo lograrlo”, manifestó César, quien en ese tiempo jugó como volante por izquierda.

Después de que la oportunidad de jugar en Guadalajara no se concretó, César regresó a intentarlo con el equipo de su estado que dirigía en aquel entonces el técnico Raúl Arias.

“Regresé a las Fuerzas Básicas y tuve la oportunidad de entrenar con los jugadores de Primera División, era muy motivante porque de gustarle al técnico el salto era grande, estuvimos ocho meses pero terminó la temporada y no logramos quedarnos, se fue el interés de seguir y con los estudios de la universidad era menor la posibilidad”.

Los hermanos Salazar regresaron al squash para dedicarse a este de manera profesional y de ahí hasta la fecha en referentes de esta disciplina en México.

“Siempre junto a mi hermano, él siempre me ganaba y eso también me motivó, mi proceso fue más lento que el de él, hasta que llegué al profesional y llegaron los mejores resultados, cambié hábitos y eso me llevó a mejorar como deportista, a los 24 años empecé a ganarle a primeros lugares de México, me convertí en número Uno y hasta la fecha me he podido mantener, las participaciones en Juegos Centroamericanos y Panamericanos fueron muy importantes para darme cuenta que podía lograr más”.

Otro aspecto que César asegura le ayudó a mejorar fue la motivación que encontró en Miguel Ángel Rodríguez, con quien tiene una amistad especial fuera de la cancha y quien es su máximo rival deportivo; el jugador colombiano es una de las personas que más lo instó a buscar la excelencia en su estilo de juego y seguramente su rival a vencer a Toronto.

“Él fue una de las personas que más me motivaron a salir de México y conocer cosas nuevas que vieron en mí y que podía mejorar, me fui a Orlando y comencé a pulir detalles en la técnica, eso me ayudó mucho a convertirme en mejor jugador”, concluyó.

Ficha técnica

Nombre: César Orlando Salazar Martínez

Fecha de nacimiento: 3 de enero de 1988

Lugar de origen: San Luis Potosí, San Luis Potosí

Logros más destacados: medalla de oro por equipos y plata en dobles en los Juegos Panamericanos Guadalajara 2011. Ha conquistado dos títulos y seis subcampeonatos en el Tour Profesional